martes, 28 de agosto de 2012

Eu sei, sou um sonhador navegante



martes, 21 de agosto de 2012

mi corazón de nance

Mi corazón como el de Santa Ana
que vibra con Marco Antonio Solís en una tienda de zapatos chucos
y con el perifoneo de una pick up
y con los gritos bayuncos de los bolos en domingo
a la puerta de una abacería donde venden perros

Mi corazón como la ruina de Santa Ana
con un jardín acondicionado y una pilastra rota
a la espera de un nuevo movimiento.
Una vez fue el cuartel de un gobernador
con sus símbolos masones y sus vidrieras
y ahora una instagram azul

Mi corazón como el sorbete de arrayán mezclado con coco y mora
con Cármenes Miranda que pasean y postean
tan lindas, las amigas, con olor a papa y marañón

Mi corazón como el dispensador de jabón automático
y como el expositor de tortas, cincuentero, metálico

Mi corazón a ritmo de gas
entre cafetales, atardeceres, árboles de amate
y bicicletas

Mi corazón en Izalco
se asusta con el carrusel infantil
se anima con el comal
se endulza tanto que a piña vieja huele
se moja frente a la farmacia

Mi corazón reguetonero
cangrejo, tiburón, con todos los estímulos se excita
mi corazón de domingo
con un vestido blanco y un sombrero ridículo

Mi corazón puede con todo
mi corazón todo lo puede
mi corazón polifónico
con todo late,
antropofágico, salvadoreño

Mi corazón de nance,
mitad de nance
mitad de fuego

lunes, 13 de agosto de 2012

Cura sana. Capítulo 2: candela


Encendí una cada noche,
desde que viniste
para que nos acompañaran el fuego y la luz.

La bandeja absorbió los calores

Cuando la prenda de nuevo
me llenaré de tí






sábado, 11 de agosto de 2012

Cura sana. Capítulo 1


¿Qué te digo y qué me digo?
Lo que tenía que hacer lo hice
Y lo que no tenía que hacer, lo siento, también lo hice
Te hablé de amor revolucionario,
De dejarte ir
De amarte libre


[De (querer) dejarte ir,
De (querer) amarte libre]

Lo escribí, como en un acto de piscomagia

Si convertía en letras ese querer hacer,
si corporeizaba en signos ese deseo,
si pensaba que la tinta del bolígrafo era la sangre que iba a dar alma a mi intención…
si cambiaba ese deseo de estado (de la idea gaseosa a la intención sólida),
de soporte (del interior de mi cuerpo al exterior del papel) y de vehículo,
Al sacarlo de mí, y dotarlo de alma, de cuerpo y de sangre, tendría vida propia, ya no sería un deseo, sería real.

Fallé en el truco, tendría que haberlo dejado allí donde lo escribí, o tal vez tendría que haberlo tirado al mar, o dejarlo fuera, y que la lluvia lo mojara, que se diluyera un poco,  bautizarlo de agua, posibilitar su estado líquido también y que fluyera libre.

En cambio (sin querer – o mi inconsciente sí quería- pues fue un psicoacto empírico), lo aprisioné.

Así sucedió:

Yo creía que si te daba la carta, al ser leída, al incorporar un nuevo sentido, la vista, le asignaba realidad, lo uno es real al ser percibido por el otro.
Si te la leía en voz alta, con mi voz, le añadía verdad.
Te di la carta, y el resultado fue que  tus ojos la mancillaron, tu percepción alteró su esencia, y mi voz la resignificó de mí.

Entonces lo que primero fue deseo y después fue realidad, se convirtió en promesa, al hacerte cómplice, y mancharla con lo que dejaste de ti y  dejé de mí en ello.

viernes, 10 de agosto de 2012

Cura sana. Capítulo 9. Trucar la fecha y la hora

ven, ven, vuelve conmigo, tendrás conflictos.
que no te llamen a filas
no te pongas el uniforme
quiero sacarte de ahí
por no romper el muro de tus genes
de tu falso deber
por no quedarte conmigo
regresar para sufrir
y sufrir porque has errado
y sufrir por tu entorno
ven
yo tengo las candelas preparadas
el viento sopla rico en noviembre
los pelícanos sobrevuelan el pacífico
como siempre
ven
ven conmigo a la cama
en esta noche de luna sonriente
no vengas en sueños
te quiero presente

me duele la garganta
de pensarte
por no poder preguntar cómo estás
qué sientes
si te han llamado
si tienes miedo
qué opinas de esto
porque te voy a llorar, una vez más
y te voy a pedir que vuelvas
y a decir que diste un paso atrás
un traspiés sobre lo que has andado

aunque no vengas, y no me escuches
porque no te hablo
quiero que te atrevas
a continuar lo que empezaste
llegaste a construir un tejado
y no tenías casa
llegaste por irte
y ha sido nefasto

Dime que me equivoco
que estás bien
que estás feliz
que fue la decisión acertada
y si no lo haces
y si no lo sientes
entonces ven,
ven a mi guerra
que eras libre porque yo lo era