viernes, 6 de mayo de 2011

Sobre la Jornada: Los artistas y el sistema del Arte

Eugenio Ampudia, Dora García y Marina Núñez  participaron ayer en la mesa redonda Los artistas y el sistema del arte celebrada en el Patio Herreriano (Valladolid), dentro de la jornada celebrada para seleccionar 4 proyectos expositivos de artistas de Castilla y León promovida por P4. Mi opinión sobre la gestión de la jornada es clara: no entiendo por qué los artistas tienen que defender públicamente sus proyectos de forma oral ante el jurado y ante el público asistente: me parece que tiene mucho de cásting, de espectacularización y en un segundo nivel no concibo que el público no pueda preguntar a los candidatos y en cambio sí pueda hacerlo el jurado ¿qué papel se otorga al público entonces? ¿Para qué se organiza un tribunal en abierto? Entiendo que existe una predeterminación en el formato que favorece la pasividad del público, en cambio, y finalmente, el individuo es el último responsable de leer la jornada desde la acción crítica o desde la comodidad que se favorece...

Por otro lado, los tres artistas invitados a la mesa redonda, a excepción de Marina Núñez, quien asegura tener una vinculación con el contexto artístico de la comunidad, reconocen no tener una relación activa con el sistema del arte de castilla y León, más allá de que su lugar de nacimiento y los valores educacionales recibidos en el seno familiar, hayan configurado una personalidad seguramente influida por sus raíces. Entonces, ¿cuáles eran los fines de invitar a estos tres artistas y no a otros? Sobre la mesa redonda: Crónica de Henar Díaz para ABC ed. Valladolid

Siempre es un placer escuchar a los artistas, sus problemáticas, su periodo formativo, su visión del mundo, el rol que asumen y cómo se posicionan... el agradecimiento y el ánimo para que se sigan promoviendo encuentros de artistas con públicos vaya por delante. En cambio, creo que no se deberían mezclar churras con merinas, y organizar encuentros en clave propositiva, de intercambio dialógico, donde el discurso fuese traslación de acciones, fuese verbo, fuese construido comunitariamente y no fuese solo un testimonio autobiográfico en el que reflejarse o del que extraer estrategias de aplicación individual.

Como espectadora, como cotilla (que diría Julio Falagán) o como persona inquieta (que diría Serafín Álvarez) _ambos seleccionados para desarrollar sus proyectos: el primero en el DA2 y el segundo en el MUSAC_ no deja de ser una gozada sentarse en una silla a escuchar y ver cómo once jóvenes explican sus trabajos, cómo manejas tus expectativas respecto al discurso de los artistas, cómo lo construyen, qué y a quiénes tienen en cuenta, lo pertinente o no de las preguntas de los miembros del jurado, analizas el lenguaje corporal, la fluidez verbal, lo performativo del acto, valoras, juzgas, empatizas, te aburres, te sorprendes, aprendes, extraes juegos relacionales: con el otro, con los distintos estamentos del sistema, reconoces la convención, conveniencia del discurso, etc... sin duda es entretenido. ¿Habrá servido este evento a los artistas para profesionalizarse? Si esa era la intención del formato del evento ¿Aplicará el jurado herramientas didácticas para compartir con unos y otros una evaluación conjunta que contribuya a aprehender críticamente de lo acontecido? Tengo ganas de ver desarrollado el proyecto de Diego del Pozo en el CAB de Burgos, en el que entrarán en juego precisamente estas argumentaciones ampliadas en una lectura político-social.

Como espectadora, una entra al trapo y hace su quiniela ¿qué proyecto te gustaría que se desarrollara? ¿dónde? ¿Por qué? ¿Es éste momento el  adecuado para uno u otro proyecto? ¿Qué determina la adecuación o no de uno u otro proyecto? ¿Qué pasa para que una idea sea válida y en cambio el proceso y el desarrollo formal sea fallido?

Englobando la jornada de ayer a la anterior  fase de acción propuesta desde P4: La jornada todaprácticaeslocal, una encuentra, como ya trasladara a la plataforma www.todapracticaeslocal.com, que falta una verdadera voluntad de trabajo conjunto para fortalecer el tejido cultural de la comunidad, y que pesan más intereses individuales que una concientización colectiva de la necesidad de establecer una red de verdadera comunicación e intercambio donde existan unos fines, una hoja de ruta común, desde la que desarrollar unas políticas serias y representativas de todos los mundos del Arte.