domingo, 20 de enero de 2013

Fumo muchísimo

Afuera suena la marimba. Tengo nuevo vecino en el 2. Fumo muchísimo. No puedo ir a nadar. Anoto: empezar a escribir al menos una vez a la semana 25 cosas que me hacen vomitar, y que convivan con los 25 agradecimientos a la vida. Hace unos días, para encontrarle algo de gracia al 2013, decidí que sería el año del EROS. Al fin y al cabo fue muy divertido en 2012 pensar que se acababa el mundo, y hacerlo casi todo como si así fuera a ser. Algo tenía que inventar para lo que viene. Leo por ahí que éste es el año de la lucha. Tendré que decidir, creo que me quedo con lo primero, más cómodo, ¿si?. Recordar que aquí ahora no es ahora, ahora es al rato, mañana, o nunca. Se desmonta el aquí y ahora en tierras cuscatlecas, entonces. Menos mal que soy española.

¡Ostras!. Segundo café. Telescopio nuevo. La marimba aumenta su volumen. Relaciono música con vecindad. ¡Por favor! El del 2 va a hacer buenas a las reguetoneras. Un baby shower. Floreció la mata nada más irte. Floreció naranja, por cierto. Que ya le puse yo sensibilidad al trabajo. ¿Qué tal si le pongo sentido? South Beach. Quiz. ¿Cómo se decide a qué le enfoco? La luz quiere brillar pero CAES no la deja. La energía no solo depende de mí.

Cierro la entrada. Oigo perifoneo. <(...) Festival de la marimba (...) >. Abro la entrada. Respiro. Salvada

domingo, 13 de enero de 2013

Libros que leeremos en 2013

Aunque aquí diga que los libros que me llevo a El Salvador tienen propietaria, ya sabemos que no... que rularán, los leeremos entre todas, pasarán de mano en mano como la falsa moneda, serán fotocopiados, alguno es posible que desaparezca de La Casa Tomada, porque tenemos que pensar en un sistema de intercambio y lectura en el lugar, y mientras lo pensamos estarán al alcance de todas, y bueno, correremos el riesgo... Si esto pasa, lo de que los libros se muevan, digo, pues ya se habrá cumplido el objetivo...

Ayer llegué a Madrid y, antes de comer pimientos del padrón en La Oreja de Oro de Huertas, tiré para Traficantes de Sueños, pasando rápidamente por La Tabacalera, y caminando con el culo prieto por la zona de cundas donde vive mi hermana. 

Nada más entrar en la librería-editorial-espacio cultural libre, me encontré con los periódicos de distribución gratuita del #15M, y en una estantería a la derecha, el libro del periodista salvadoreño de El Faro, Óscar Martínez, Los Migrantes que no importan, junto a títulos como Adiós Capitalismo, Vivir sin empleo o Quemar la Frontera.

Según Traficantes, el espacio ubicado en Lavapiés, es "un punto de encuentro y debate de las diferentes realidades de los movimientos sociales. Intentando trascender este ámbito, trata de ir aportando su granito de arena para enriquecer los debates, sensibilidades y prácticas que tratan de transformar este estado de cosas. Para ello construimos una librería asociativa, una editorial y un punto que coopera con redes de distribución alternativa. Los textos de la editorial se publican con licencia Creative Commons y con copyleft."

Estuve una hora, no más, porque tenía miedo yo de que me diera el síndrome de Stendhal ése, así que pasé por alto toda la sección de pedagogía, y los documentales que tienen a la venta en la planta de arriba.

Me vi en un momento dado con casi 15 libros en la mano y con la tarea de descartar y seleccionar sobre la primera tanda de escogidos, y siempre con esa sensación que se tiene de la estoy cagando cuando una decide sin un conocimiento absoluto de causa. Algunos los tenía claros y los pillé pensando en personas concretas pero también en temas que son interesantes poner a debate en El Salvador, otros, fueron más por pulsión emocional, aunque he de decir, que útiles han de ser, igualmente... Al final, el criterio que imperó fue comprar libros editados por Traficantes, porque, si amas su proyecto, pues lo apoyas, no?

Aquí va el listado, dedicado a mis amigas de la Comunidad de Cultura y Comunicación Abierta.

Para Maars y Bego, Calibán y la bruja: Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, de Silvia Federici. (copio de la página de traficantes). 


De la emancipación de la servidumbre a las herejías subversivas, un hilo rojo recorre la historia de la transición del feudalismo al capitalismo. Todavía hoy expurgado de la gran mayoría de los manuales de historia, la imposición de los poderes del Estado y el nacimiento de esa formación social que acabaría por tomar el nombre de capitalimo no se produjeron sin el recurso a la violencia extrema. La acumulación originaria exigió la derrota de los movimientos urbanos y campesinos, que normalmente bajo la forma de herejía religiosa reivindicaron y pusieron en práctica diversos experimentos de vida comunal y reparto de riqueza.
palos
Su aniquilación abrió el camino a la formación del Estado moderno, la expropiación y cercado de las tierras comunes, la conquista y el expolio de América, la apertura del comercio de esclavos a gran escala y una guerra contra las formas de vida y las culturas populares que tomó a las mujeres como su principal objetivo.
Una imagen clásica de la bruja inglesa: vieja, decrépita, rodeada de animales y de sus compinches, si bien con una postura desafiante. En The Wonderful Discoveries of the Witchcrafts de Margaret y Phillip Flowers (1619).
Al analizar la quema de brujas, Federici no sólo desentraña uno de los episodios más inefables de la historia moderna, sino el corazón de una poderosa dinámica de expropiación social dirigida sobre el cuerpo, los saberes y la reproducción de las mujeres. Esta obra es también el registro de unas voces imprevistas (las de los subalternos: Calibán y la bruja) que todavía hoy resuenan con fuerza en las luchas que resisten a la continua actualización de la violencia originaria.
Castigo por adulterio. Los amantes son guiados por la calle atados entre sí. De un manuscrito de 1396 de Toulouse, Francia.
Silvia Federici es profesora en la Hofstra University de Nueva York. Militante feminista desde 1960, fue una de las principales animadoras de los debates internacionales sobre la condición y la remuneración del trabajo doméstico. Durante la década de 1980 trabajó varios años como profesora en Nigeria, donde fue testigo de la nueva oleada de ataques contra los bienes comunes. Ambas trayectorias confluyen en esta obra.
federici
Para Evelyn y Ernesto: Por una cultura libre, de nuestro amigo Lawrence Lessig: Cómo los grandes grupos de comunicación utilizan la tecnología y la ley para clausurar la cultura y controlar la creatividad

"Demuéstrame que hace falta que la cultura sea regulada. Demuéstrame que produce un bien. Y mientras no puedas demostrarme estas dos cosas que tus abogados no se acerquen." Extraña afirmación para una utor, que es un reconocido abogado. Con esta retadora invitación termina Lessig este libro, llamado a convertirse en un clásico manual de guerrilla contra el reiterado victimismo de la industria cultural frente al problema de la llamada "pirateria". En estas páginas, se describe un recorrido histórico singular que está transformando el antiguo régimen de la cultura (libre), en el que la práctica totlidad de los conocimientos y de los bienes culturales estaban disponibles para animar nuevas innovaciones, a una cultura del permiso y de la restricción. Efectivamente, la innovación cultural y la creatividad se ven amenazadas por limitaciones cada vez más severas: alargamiento temporal de los derechos de autor, extensión de la necesidad de permisos para un amyor número de usos de las obras creativas, multiplicación de las sanciones y penas por violaciones menores de las leyes de propiedad intelectual, criminalización de las redes de intercambio p2p... Restricciones que se aplican a todos los creadores, exceptuando, claro está, aquellos grupos mediáticos que poseen suficientes recursos y derechos como para hacerlos valer frente a sus competidores. En definitiva, "Por una cultura libre" es un alegato a favor de la libertad de crear frente a la imposición de monopolios de uso sobre nuestro patrimonio cultural

Para Víctor, el Embajador, para Fernando y para mí: Tecnopolítica, Internet y R-Evoluciones: Sobre la centralidad de redes digitales en el #15M
#Error 404. Democracy Not Found. El 15 de mayo de 2011 salimos a la calle des­pués de meses de trabajo en la red.  El 15-M es inimaginable sin internet y el uso político que las multitudes conec­ta­das han hecho de él. El 15-M es impen­sa­ble sin la red de redes, somos una red dis­tribuida de cambio social. Con este li­­bro queremos hacer una con­tri­bución a una lectura del 15-M abierta  y en cons­­­trucción, que valore su dimen­sión tecnopo­lítica.  Entender la relación del 15-M con internet, con sus preceden­tes, con sus dispositivos de comunica­ción y orga­nización, es esen­cial para com­­­­prender las posibili­da­des abier­­tas para la ac­ción colectiva en la sociedad red.  La r-evolución está en marcha y se mul­tiplica de manera glo­­bal. Se extiende la in­­dig­nación,  el deseo de cam­bio y emerge el potencial de transfor­­mación de las redes abiertas y  distri­buidas.
TakeTheSquare, plaza virtual global, na­cida en Madrid des­pués de las plazas físicas del 15-M y residente en internet.
Alcazan son varios avatares interesados por las tecnologías de la información, la acción y la comunicación (TIACs) , así como por las enseñan­zas de Ibn Sina e Ibn Rush.
ArnauMonty, habitante de la Red y del 15-M. Par­ti­ci­pa en communia.org y en el ateneucandela.info así como en otros espacios comunes. También es in­ves­tigador del IN3 (Internet Interdisciplinary Institute).
Axebra, miembro de hacktivistas.net y otros proyectos de hacktivis­mo, software libre y dere­chos civiles en internet.
Quodlibetat, interconectando el común, cul­tura libre y tecnopolítica. Inves­tigación mili­tante en el Observatorio Me­tro­po­litano de Bar­ce­lona y en la Universidad Nóma­da y acti­vista en democraciarealya.es; takethesquare.net
Simona Levi, artista multidisciplinar. Diri­ge el centro de agitación cultural Conservas y es miembro de X.Net (ex EXGAE). Es una de las vo­­­ces más reconocidas en las plataformas inter­nacionales por la defensa de internet en la era digital.
SuNotissima, Francisco Jurado Gilabert, investigador en Laboratorio de Ideas y Prác­ti­cas Políticas.  Participa en Democracia 4.0 y en DRY.
Toret, investigador de las mutaciones de la sub­je­­tividad y las formas de acción y organización colectiva en la era de la red. Miembro de X.Net, universidad nómada, democra­ciarealya.es y uno de los fundadores de n-1.cc.

Para Dany, Fran y las personas que están trabajando sobre Cultura de Paz he traído La Ética de la crueldad, de José Ovejero, que ha ganado el Premio Anagrama de Ensayo y que, sin haberlo leído, creo que puede ser muy interesante, también para periodistas y documentalistas que de una u otra forma retratan la violencia: María Cilleros, Marcela Zamora, José Luis Sanz, Óscar y Carlos Martínez, Julio López (cuando vengas), etc...
Estamos acostumbrados a ser testigos de violencias extremas, torturas, violaciones y humillaciones en todas las formas del arte. A menudo la crueldad allí desplegada se nos presenta como espectáculo. Sin embargo, hay una crueldad que no satisface el morbo del espectador ni corteja sus valores, sino que lo confronta con sus hipocresías y sus miserias. Es ética en el sentido de que pretende una transformación del lector, aunque a veces tenga que agredirle para ello: no le ofrece certidumbres sino lo contrario. Este libro defiende una literatura contraria a la cultura del espectáculo y a la asepsia posmoderna, una literatura que aborrece lo inocuo y lo complaciente. José Ovejero ilustra su propuesta teórica con una original exploración de novelas de Bataille, Canetti, Luis Martín-Santos, Cormac McCarthy, Onetti y Jelinek, autores crueles cada uno a su manera. Después de leerlos, no se puede seguir viviendo como antes de hacerlo. Y lo mismo le sucederá a quien lea este ensayo.
Pues estas serán las lecturas de los tres primeros meses de 2013, y la primera entrada del blog de este nuevo año.

miércoles, 2 de enero de 2013

Al viento en el 2 de enero


(...) No puedo pedir más de lo que eres:
libre,vivo, suave.
Fiero destructor huracanado.
Eres de ramas, polvo,
rumor cansado, veloz y lento
Leve beso en la oreja
breve como un secreto.
(...)

(Escrito el 21/12/12 en San Marcos de Atitlán, Guatemala, el día ventoso que dio comienzo el Baktún 14)