lunes, 23 de mayo de 2011

Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, o cómo los poderes se suben al carro del #15M (Eso sí, sin éxito alguno)

 Hola, aquí dejo una nota publicada esta mañana en facebook, surgida de la indignación que me ha causado encontrar a personas que dicen en sus muros que han estado en Sol, que lanzan mensajes vacíos como "yes we camp", o "que cada uno ayude en lo que pueda" y que luego, en su día a día, actúan potenciando y prolongando en el tiempo, en su ejercicio del poder, lo que precisamente denunciamos.

Buenos días,
Como ya sabéis, lo maravilloso de las redes sociales es que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo. La bipolaridad no solo no es aceptada, sino que es detectada instantáneamente y castigada públicamente.

La incoherencia en las redes sociales se percibe de forma mucho más evidente que en las conversaciones face to face. Porque en el ámbito del espacio "físico", cada uno readaptamos nuestro discurso en función del ámbito íntimo que nos rodea, no siendo perceptible para los otros mundos a los que pertenecemos.

En la esfera pública de internet, sin embargo, donde nuestras conexiones son más amplias, diversas, distribuidas y al mismo tiempo conectadas, es imprescindible ser sincero y responsable de los actos y los discursos que compartimos con todos.

Dicho esto, no puedo por menos que quedarme pasmada en cómo políticos, y personas que ostentan puestos de poder, se unen a los discursos del 15M, y en su día a día ejeren el poder desde la falta de TRANSPARENCIA y mirando para otro lado ante situaciones de PRECARIEDAD.

Lo bueno, es que aquí estamos nosotros para observar, detectar y denunciar la mentira en internet, y para exigir que los puestos de poder, ocupados por personas de carne y hueso, se ajusten a los principios anteriormente mencionados.

Así que animo a ejercer la presión desde la cotidianidad, desde nuestras pequeñas parcelas de poder, desde nuestro individualismo y nuestros actos conscientes, coherentes y responsables, y advirtiendo de que tenemos ojos, cerebro, y boca para denunciar.

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