Bienvenid@s a este blog

Empiezo tal y como reza el título, con una bienvenida a este blog. Bienvenida a mí misma, puesto que nunca he utilizado la plataforma blogger como productora, así que entro en esta casa por primera vez con el mono azul puesto y bienvenid@s a quienes vayáis apareciendo por este espacio.

He leído por ahí que en la web 2.0 es importante contar historias, relatos, metáforas, como accionamiento para el aprendizaje. Quiero recordar que la última vez que escribí un cuento debió ser en 4º de E.G.B, así que no esperéis mucho de mí como cuentista, yo espero, al menos, aprender algo en el intento...

Érase una vez una mujer bastante obediente desde pequeña. Hacía caso a sus padres _ para eso su padre le solía decir que Era Sabio_ . Hacía caso a sus profesores, porque ellos también eran sabios y además, juzgaban su sabiduría. Estudiaba las asignaturas, sobresaliendo en aquéllas que requerían tirar de memoria, y enfocaba su actividad en el colegio y en bachillerato como un camino hacia la Universidad, y esta a su vez, como la llave que abriría sus puertas al Trabajo, a la meta. La mujer, fue dando los mismos pasos al ritmo que marcaban los cánones,  y consiguió llegar a su destino. Pasó algún tiempo muy contenta en la burbuja que había creado, disfrutando del bienestar y la satisfacción de haber logrado sus aspiraciones.

Pero un día, un cuervo, comenzó a picotear la esfera, produciendo escapes en la burbuja, desestabilizando y poniendo en peligro su hogar. El viento que entraba por los agujeros era un aire diferente, desconocido para ella. Penetraba en su cerebro diciendo "la estructura no es correcta", por otro agujero se oía "el sistema, tu bienestar es irreal", de otro lado, esta vez en el interior de la mujer, sonaba una canción "te han contado una mentira, tra la rá, te han contado una mentira tra la rá, te han contaado una mentira". 

La mujer, trató de protegerse de la amenaza, pero se encontró sin armas, y además, se encontró sola. 

Ella, cuando paseaba por su barrio, veía otras burbujas, que también tenían goteras. Algun@s dueñ@s las tapaban haciendo las mismas ñapas de siempre, pero otros, decidían abandonar su hogar, y crear otro nuevo, ayudados por la gente, y construirlo de otra forma, y no buscaban que fuese una casa confortable, sino sostenible. Una casa donde el esfuerzo fuera conjunto, sin patronos ni obreros, sino con roles flexibles, que se construyera desde la creatividad, y desde los conocimientos que iban aportando unos y otros, y de los conocimientos nuevos y significativos que surgían de esa colaboración por el bien común. 

Así que ante ella se le aparecía otro nuevo modelo de burbuja, que conocía a través de la observación, y decidió conocerlo desde la experimentación. Sin embargo, la mujer tenía tan aprehendido lo heredado, que el primer paso que dio, fue matricularse para estudiar esa nueva forma de entender el mundo, y su miedo, seguía siendo, no dar el salto, que todo el peso de la cultura que llevaba a sus espaldas, pesara más que su curiosidad por lo que estuviera por llegar. Continuará