La luna entró en mi casa
sin llamar a la puerta
igual que las comadres
entran en casa de las comadres.
¿Cómo devolver la luna sin pedir permiso
a las estrellas fugaces?
Habiendo hablado con la noche
desde mi terraza,
tras negociaciones que me dejaron
insomne,
Convenimos, la luna y yo:
que ella iluminaría tu cama
y yo de vez en cuando te despertaré
solo de vez en cuando
viernes, 23 de noviembre de 2012
Para Cristina
Publicado por
Paula Álvarez Pérez
en
15:26
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Etiquetas:
poesía
La luna es un globo
Me subo a la silla tropical
para escribir sobre la luna
apoyando mi mano derecha
en su blanco seno.
La miro desde lo alto
con ojos de gato.
Polvo de estrellas,
lava en tiznes y grafito
marcan este globo,
que es el mundo mío
colgado de un hilo,
pendiente en el salón
Ulises vendrá a desinflar tu carne,
Las huellas se hundirán
como se hunden las arrugas
en mi lengua
para escribir sobre la luna
apoyando mi mano derecha
en su blanco seno.
La miro desde lo alto
con ojos de gato.
Polvo de estrellas,
lava en tiznes y grafito
marcan este globo,
que es el mundo mío
colgado de un hilo,
pendiente en el salón
Ulises vendrá a desinflar tu carne,
Las huellas se hundirán
como se hunden las arrugas
en mi lengua
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Paula Álvarez Pérez
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