Me subo a la silla tropical
para escribir sobre la luna
apoyando mi mano derecha
en su blanco seno.
La miro desde lo alto
con ojos de gato.
Polvo de estrellas,
lava en tiznes y grafito
marcan este globo,
que es el mundo mío
colgado de un hilo,
pendiente en el salón
Ulises vendrá a desinflar tu carne,
Las huellas se hundirán
como se hunden las arrugas
en mi lengua
No hay comentarios:
Publicar un comentario